Cómo mantener saludable la voz de su hijo.

Redacción

Si su hijo grita; habla en ambientes con mucho ruido; o de manera excesiva llora, ríe, canta, tose, aclara su garganta o habla fuerte, puede estar en riesgo la salud de su voz.

Estos malos usos o abusos de la voz frecuentemente causan ronquera en los niños. El abuso vocal continuo puede llevar a una hinchazón y engrosamiento de las cuerdas vocales, lo que podría resultar en nódulos (crecimientos de tipo calloso) en las cuerdas vocales. Esto puede causar que la voz del niño sea ronca, jadeante o baja en tono. La ronquera en los niños también pude deberse a condiciones médicas como alergias, sinusitis o resfrió. Si le preocupa la ronquera de su hijo, debería buscar un diagnostico medico apropiado, preferiblemente de un otorrinolaringólogo. Si el engrosamiento de las cuerdas vocales o los nódulos de las cuerdas vocales son causados por abuso vocal, una terapia de voz puede ser muy necesaria después del tratamiento médico. La terapia comienza con la identificación de las conductas vocales del niño que han contribuido a la aparición de nódulos, para después reducirlos o eliminarlos. Los nódulos de las cuerdas vocales pueden prevenirse practicando hábitos saludables de voz.

¿Cómo puede prevenir los problemas de la voz?

Su hijo debe:

• Reducir la cantidad del habla, sobretodo en ambientes de mucho ruido.
• Bajar el volumen de los televisores, radios y juegos de computadora para crear un ambiente más silencioso.
• Dejar de gritar; usar métodos no verbales para llamar la atención o mostrar entusiasmo. Por ejemplo, en eventos deportivos sustituir los gritos con aplausos o matracas; entrenar al perro a responder con aplausos en lugar de llamarlo; hacer sonar una campana en vez de gritar para llamar a los miembros de la familia a comer.
• Esperar a que este cerca de la persona con la cual va a hablar.
• Evitar hablar por largos periodos.
• Descansar la voz a lo largo del día.
• Evitar usar la voz para hacer ruidos de efectos especiales, tal como los niños hacen cuando juegan con juguetes de vehículos.
• Evitar el humo del cigarro, el cual tiene un efecto secante e irritante para las cuerdas vocales.
• Relajar los músculos del cuello, cara y hombros.
• Evitar el exceso en el hablar, cantar, toser o aclarar la garganta, especialmente durante episodios de infecciones respiratorias, superiores o alergias.

Como padre, usted debe:

• Buscar evidencia de habla tensa y forzada, tal como cuando los músculos del cuello están hinchados e inmediatamente sugerir un tono más bajo.
• Tratar de ser un buen modelador para la voz de su hijo; usar un tono e intensidad suaves y cómodos.
• Proveer una dieta saludable y estimular a su hijo a que tome mucha agua.
• Crear un ambiente tranquilo, silencioso, y relajante, especialmente durante los periodos de ronquera e los que el niño puede necesitar descansar la voz.
• Eliminar los ruidos excesivos del medio ambiente, para que el niño no tenga que hablar fuerte para ser escuchado.
• Indicarle a su hijo que solo lo puede “oír” cuando usa su voz baja como cuando está dentro de la casa; entonces usted solo responderá cuando su hijo le hable en voz baja.
• Ensenar al niño a encontrar maneras más silenciosas para llamar la atención de los demás. Por ejemplo, él debe de tratar de acercarse a las personas antes de hablarles, o debe tocar a alguien en la espalda en lugar de gritar su nombre.
• Pedirle al niño que utilice la voz más baja que pueda ser escuchada que llegar al susurro.

¿Cuándo debemos buscar ayuda para atender la voz ronca de nuestro hijo?

Si su hijo demuestra ronquera en ausencia de alergias o infecciones respiratorias superiores y la incomodidad dura por más de 10 días se recomienda que sea examinado por un médico. Muchos problemas de voz mejoran con la ayuda de un terapeuta de lenguaje. Algunos problemas pueden requerir una combinación de tratamientos médicos y terapia de la voz. Una detección y tratamiento temprano son cruciales para asegurar una buena calidad de voz de su hijo.