Habla y lenguaje del niño de 6 años.

Redacción

A la edad de 6 años su hijo…

Tiene una articulación correcta en la mayoría de los sonidos del lenguaje oral;

Puede aún tener dificultad articulando el sonido rr (“perro”); usa una gramática adecuada en oraciones y conversaciones; comprende el significado de la mayoría de las oraciones; nombra los días de la semana en orden y cuenta hasta treinta; predice lo que sigue en una secuencia de eventos y narra una historia compuesta de 4 a 5 partes; nombra el mes y el día de su nacimiento, su nombre y su dirección, su nombre y su dirección se distingue de derecha a izquierda; conoce la mayoría de las palabras opuestas y el significado de “a través”, “lejos”, “hacia” y “desde”; sabe el significado de las palabras “hoy”, “ayer” y “mañana”; formula muchas preguntas utilizando frecuentemente “Como?”, “Que?” y “Por qué?”; inicia a leer palabras simples; empieza a reconocer que las letras representan diferentes sonidos y que forman las palabras cuando se unen (como: c-a-s-a para “casa”).

Usted puede estimular el habla y el lenguaje de su hijo de 6 años si…

Pasa un momento tranquilo cada día con el que les permita tener una conversación; pide a su hijo que le lea cuentos simples, así como también leyéndole cuentos o textos más avanzados; ayuda a su hijo a escribir su propio libro de historias con dibujos; pida a su hijo que actué o invente historias o juegos; realiza con tu hijo juegos que impliquen razonamiento y conversación; pide a tu hijo tareas que impliquen recordar una lista de instrucciones; permite a tu hijo cocinar usando un libro de recetas para niños que contenga pasos e instrucciones simples; permite que tu hijo vea videos especiales para niños o programas de televisión para pedirle después que narre lo que vio;  permite que tu hijo participe en discusiones familiares que involucren la toma de decisiones; define las palabras y los conceptos nuevos para tu hijo; cuéntale una historia pequeña sobre como estuvo tu día y pide que el haga lo mismo; invítalo a que escriba palabras y oraciones nuevas cada día en un pizarrón o en su libro de colorear.