Como me percibo en mi primer año de vida

Redacción

Acabo de nacer: No sé quién soy, no tengo conciencia de cuál es mi sexo, creo que mi mamá y yo somos la misma persona. Veo y oigo cosas y  personas que aún no puedo procesar.

Tengo dos meses: ya puedo fijar la mirada y reír como respuesta social, escucho tus palabras mas no las entiendo, solo registró los sonidos.

A los cuatro meses: me rascare mis deditos y dirigiré mi mano hacia algún objeto cercano, vocalizare un “gugu”, iré descubriendo poco a poco mi cuerpo.

A los seis meses: podré sentar poco a poco, ensayare mi lenguaje y me entretendré escuchando mi propia voz y viendo como reaccionas ante las silabas que pronuncio.

A los siete meses me descubrirás chupándome el dedo  gordo del pie, golpeando juguetes contra el suelo y pataleando porque he descubierto que mis pies son instrumentos de defensa.

A los ocho: sabré distinguir a mi familia de las personas extrañas, los abrazos, besos y caricias son mi alimento y me dan seguridad. Lo morderé todo con mis dientes y ya intentare ponerme de pie.
Es muy importante que gatee para madurar mi coordinación que me ayudara en mi proceso de  aprendizaje.

A los diez meses: podre decir adiós y a veces confundiré las cosas reales con las del espejo, y muy posiblemente daré algunos pasos como “borrachito”. 

Si mi primer año de vida ha sido espectacular debo pedir reconocimiento a mi productora, quien siguio a mi paso cada nuevo descubrimiento y aun le queda gran trabajo por hacer.