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Cómo ayudar a su hijo a prevenir una pérdida auditiva causada por una exposición al ruido

Redacción



La exposición al ruido puede causar pérdida auditiva, y el daño puede comenzar en edades muy tempranas. Debido a que nuestro mundo es cada vez más ruidoso, la incidencia de pérdida auditiva causada por ruido esta ocurriendo cada vez en niños más pequeños. De los millones de personas con pérdida auditiva, más de un tercio han sido afectados por ruido.

 

 

 La pérdida auditiva causada por ruido es una condición permanente que ocurre gradualmente y usualmente sin dolor. Ruidos muy fuertes, incluso por periodos cortos pueden dañar permanentemente la audición.

Los niveles de ruidos son medidos en decibeles (dB). Cuanto más fuerte el ruido más, alto el nivel de decibeles. Una exposición continua a un ruido sobre los 85 decibeles es considerada potencialmente dañina a su audición. El dolor empieza a los 125dB. Los decibeles son medidos en una escala logarítmica, lo que significa que por cada aumento en 10 dB, el sonido es 10 veces más fuerte (60db es 10 veces más fuerte que 50 dB); 100db es 50 veces más fuerte que 50 dB, etc.).  Las siguiente lista es un resumen de algunos sonidos cotidianos:

  • 30 dB – susurro
  • 60 dB conversación
  • 70 dB –aspiradora

 

Una exposición sostenida  y regular a los siguientes niveles más elevados puede causar daño permanente:

  • 90 dB -podadora de césped
  • 94 dB - un radio portátil con audífonos o walkman promedio con el volumen seleccionado en 5 (de 10)
  • 110- 115 dB – un volumen normal usado en audífonos personales.
  • 120 dB -despegue de un avión
  • 120 dB y más – conciertos de música
  • 140 dB armas de fuego
  • 194 dB – el sonido más alto que puede ocurrir

Si usted experimenta estas reacciones al estar con su hijo, el ruido es excesivo y potencialmente dañino:

  • No puede escuchar el habla de una persona que está a dos pies de distancia,
  • Tiene que levantar la voz para ser escuchado.
  • Tiene dolor y escucha un sonido agudo y constante en su oído (Tinitus) después de exponerse al ruido.
  • Escucha los sonidos ligeramente apagados.
  • Tiene dificultad en comprender el lenguaje a pesar de que escucha las palabras.

Que puede hacer para proteger la audición de su hijo?

  • Evite los ruidos excesivamente fuertes
  • Ubíquese lo más lejos posible del lugar de origen del ruido.
  • Procure que su hijo se ponga tapones en los oídos u otra protección para su audición.
  • Proporcione un descanso a los oídos de su hijo alternando momentos de silencio con el ambiente ruidoso en el que vivimos.
  • Limite el uso de los electrodomésticos y juguetes con sonidos fuertes.
  • Si su hijo no escucha a otras personas cuando escucha sus auriculares personales, o si usted puede oír la música que su hijo escucha cuando tiene puestos los auriculares, el volumen está muy fuerte;  bájelo.
  • Informe a su hijo y a otras personas de la importancia de preservar la audición
  • Sea un buen ejemplo poniéndose protección en los oídos y creando un ambiente silencioso en su casa.

La pérdida auditiva causada por el ruido es permanente y puede ser evitada. ¡proteja su audición y la de sus hijos; no la pierda!