¨ ¡Fuchi! Esto no me gusta!¨
Redacción
Cuando no les gustan algunos alimentos
Mi hijo Samuel come muy bien, pero con Alejandra tengo muchos problemas. Aunque siempre he procurado que consuman todo tipo de alimentos, con ella es muy difícil porque cada vez es más grande la lista de cosas que no les gustan. Ya no se qué hacer.
Es común que en los niños se presenten etapas en las que no quieren comer, y cuando esto sucede es inútil probar todo tipo de recetas para abrirles el apetito, pues no cederán; como consecuencia, la madre desesperada, los deja sin comer; y esto también rompe el ambiente de la tranquilidad tan necesario para la hora de comida con la familia.
Si la niña está sana y dentro de los lineamientos de peso y medidas que el pediatra haya indicado, hay que enseñarle a comer de todo. Si solo desea comer dos cosas, por ejemplo: galletas y carne, hay que servirle eso durante tres veces al día, ya que es lo más probable que en unos cuantos días se canse de comer lo mismo y voluntariamente le pida más variedad de alimentos.
De cualquier modo, hay una serie de recomendaciones prácticas que se pueden llevar a cabo observando los resultados.
- Ofrecerle el alimento y permitir que lo coma libremente, sin presionarlo ni rogarle para que lo ingiera.
- Ser tolerante con la forma en que nuestro hijo emplea los utensilios para comer, tales como la cuchara o el tenedor; hay que recordar que ellos aprenden a utilizarlos de manera semejante a como lo observan en sus familiares adultos.
- No presionarlo para que utilice la mano derecha para manejar la cuchara.
- No discutir sobre temas desagradables durante la comida. Debemos procurar que durante esos momentos se disfrute de un ambiente amable y alegre.
- Permitir que el horario de comida sea flexible.
- Procurar servir alimentos preparados en casa.
- Procurar que la hora de comida sea amena para nuestros hijos; para ello, podemos contarles historias o chistes; incluso podemos utilizar algún juguete o enseñarles una canción.
Si con lo anterior no vemos resultados positivos, quizá sea porque el niño está pasando por un periodo de inapetencia temporal. De ser así, es conveniente hacer solo una comida fuerte, sin obligarle en las otras dos, para evitar su desinterés o provocar que se enferme